🚨 CONSTRUYÓ SU CASA CON RAMAS, EN EL MONTE, DEBIDO A QUE NO TENÍA PARA PAGAR LA RENTA‼️
Redacción | Voces del Pueblo
Guamúchil, Sinaloa – En lo profundo del monte, a las afueras de la ciudad, se levanta una estructura que llama la atención no por su lujo ni por su diseño moderno, sino por la historia de lucha, creatividad y perseverancia que encierra entre ramas y tierra. Se trata del hogar de un joven sinaloense conocido como “El Wero”, quien, sin recursos económicos para pagar renta, decidió construir su propia casa con lo que tenía a su alcance: ramas, madera y mucha determinación.
“El Wero”, de apenas 24 años, vive solo y en condiciones que para muchos serían imposibles. Sin embargo, ha sabido convertir la adversidad en oportunidad. Su casa, construida con ramas, troncos y láminas recicladas, cuenta incluso con dos niveles. “La recámara está arriba, pa’ que no me lleguen los bichos”, comenta entre risas, mientras muestra con orgullo la pequeña escalera que lo lleva al segundo piso improvisado.
Originario de una familia de escasos recursos, cuenta que desde niño ha aprendido a “hacer rendir lo poco”. La falta de trabajo formal, sumado al alto costo de la vivienda en la ciudad, lo orilló a buscar una alternativa radical. “No me alcanzaba para la renta. Con lo que ganaba vendiendo cosas usadas, apenas comía. Entonces mejor me vine pa’ acá al monte, donde no me cobran nada”, relata.
Su historia se ha vuelto viral en redes sociales, luego de que un video compartido por un visitante documentara su vivienda y su historia de vida. En las imágenes se puede ver al jove
A pesar de las condiciones, “El Wero” no se considera un hombre pobre. “Pobre el que no quiere hacer nada. Aquí tengo techo, tengo paz, y tengo ganas de salir adelante”, afirma con convicción. Su sueño es conseguir un trabajo fijo y poder estudiar alguna carrera técnica. Mientras tanto, sigue construyendo mejoras en su casa con sus propias manos.
Vecinos del área rural y personas que han conocido su caso han comenzado a organizarse para brindarle ayuda. Desde alimentos hasta herramientas, la comunidad ha respondido con solidaridad ante la actitud positiva y resiliente del joven. Incluso hay quienes han propuesto apoyarlo para que pueda edificar una vivienda más segura y digna.
Este caso ha abierto el debate sobre la crisis habitacional que enfrentan miles de jóvenes en México, que, como “El Wero”, no tienen acceso a una vivienda formal ni ingresos estables. La historia también pone en evidencia la necesidad de políticas más inclusivas para garantizar el derecho a la vivienda.
Mientras tanto, allá entre el monte y el silencio de la naturaleza, “El Wero” sigue soñando con un futuro mejor, levantando su casa, su vida y su esperanza con cada rama que encuentra en el camino.
“Si uno quiere, puede. Aunque sea con ramas, pero con ganas.”, dice mientras sonríe, sin saber que su historia ya inspira a muchos.