Pastor expulsado de su iglesia por foto en piscina con su famil… Ver más

Pastor expulsado de su iglesia por foto en piscina con su famil… Ver más

Iglesia Pentecostés destituye a pastor por foto en una piscina con su familia

El hecho ha desatado un intenso debate en redes sociales sobre los límites de lo “apropiado” en líderes religiosos

San Pedro Sula, Honduras – Lo que parecía un simple momento de esparcimiento familiar terminó en escándalo. La Iglesia Pentecostés “Luz del Avivamiento Eterno”, una congregación conocida por sus estrictos principios conservadores, destituyó a uno de sus pastores principales tras la difusión de una fotografía donde aparece junto a su esposa e hijos en una piscina.

La imagen, publicada originalmente por la esposa del pastor en su cuenta personal de Facebook, mostraba a la familia disfrutando de un día soleado en un centro vacacional. Ninguno de los miembros de la familia aparecía en poses provocativas ni en trajes inusuales para una piscina. Sin embargo, la publicación no pasó desapercibida entre algunos miembros de la congregación, quienes la consideraron “indecente” y “contraria a la santidad que se espera de un siervo de Dios”.

La decisión de la iglesia

Pocos días después, el comité directivo de la Iglesia emitió un comunicado breve pero contundente:
“El pastor Josué Martínez ha sido relevado de sus funciones ministeriales de manera indefinida por conducta inapropiada y escándalo público que atenta contra los principios doctrinales de nuestra congregación.”

El comunicado no mencionó directamente la fotografía, pero fuentes internas confirmaron que fue el detonante de la medida.

Reacciones divididas

Las redes sociales estallaron con opiniones encontradas. Muchos fieles apoyaron la decisión, argumentando que los líderes religiosos deben dar ejemplo “en todo momento, incluso en su vida privada”. Para otros, sin embargo, la destitución fue exagerada y retrógrada.

¿Desde cuándo es pecado pasar tiempo con tu familia en una piscina?”, escribió una usuaria en TikTok.
“Cristo anduvo entre la gente, no juzgaba por la ropa ni por las fotos”, publicó otro en defensa del pastor.

El propio Josué Martínez rompió el silencio a través de un video, visiblemente afectado:


“No hice nada malo. Solo pasé tiempo con mi familia. Me duele que se me juzgue por una imagen, sin contexto, sin maldad, y que se haya dañado mi testimonio por algo tan simple.”

¿Legalismo o santidad?

Este caso ha reavivado un debate constante dentro de las iglesias evangélicas más conservadoras: ¿hasta qué punto el comportamiento privado de un pastor debe regirse por estándares públicos de santidad? ¿Y quién define lo que es “inapropiado”?

Para la teóloga Carolina Mejía, este tipo de decisiones evidencian “un enfoque excesivamente rígido que puede terminar alejando a las nuevas generaciones de la fe”. Según ella, se corre el riesgo de confundir espiritualidad con apariencia, y santidad con legalismo.

El futuro del pastor

Por ahora, el pastor Martínez ha dicho que se tomará un tiempo de reflexión y descanso con su familia, pero no descarta continuar su ministerio en otra congregación o incluso crear una comunidad más abierta y comprensiva.

Mientras tanto, el caso continúa generando discusión tanto dentro como fuera del mundo religioso, y deja una pregunta en el aire:
¿Puede un líder espiritual tener vida normal… sin ser condenado por ello?

Leave a Comment