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Inesperada reacción de un padre en el velorio de sus hijos en República Dominicana – Primer Impacto
La tragedia conmovió al país, pero lo que más sorprendió fue la forma en que un padre enfrentó el dolor más inimaginable: despedir a sus hijos.
Santo Domingo, República Dominicana – Una escena profundamente conmovedora ha recorrido los medios y las redes sociales en las últimas horas, luego de que se difundiera un video grabado durante el velorio de dos hermanos, víctimas de un trágico accidente de tránsito en la provincia de La Vega. Lo que llamó la atención no fue solo la tragedia en sí, sino la inesperada reacción del padre de los niños, cuya actitud desconcertó a todos los presentes.
El hecho ocurrió este fin de semana, cuando los hermanos Ángel Luis (9 años) y Josué Miguel (6 años) perdieron la vida tras ser atropellados por un vehículo mientras jugaban frente a su casa. La comunidad quedó devastada ante la noticia. Ambos niños eran conocidos por su alegría, y asistían regularmente a la iglesia del barrio. El conductor del vehículo, que presuntamente iba a exceso de velocidad, fue detenido y está bajo investigación.
Un silencio que habló más que mil gritos
Durante el velorio, celebrado en una pequeña capilla de la comunidad, familiares, vecinos y amigos se reunieron entre llanto, rezos y dolor. Sin embargo, el padre de los niños, Juan Ramón Batista, de 35 años, no derramó una sola lágrima en todo el servicio. Su rostro se mantenía sereno, en silencio absoluto, con la mirada fija en los ataúdes blancos de sus hijos.
Lo que ocurrió después dejó a todos sin palabras: Juan Ramón tomó el micrófono durante el acto y, en lugar de romperse, pronunció un discurso de fortaleza y perdón que tocó el alma de los presentes. “Dios me los dio, y Dios me los quitó. No guardaré rencor, porque mis hijos no merecen que yo viva con odio en el corazón”, dijo con voz firme.
Un mensaje de fe en medio del dolor
El video del momento, difundido por el noticiero Primer Impacto, muestra a Juan Ramón hablando con una calma sobrenatural, mientras las personas a su alrededor sollozaban. “Hoy el cielo está de fiesta porque recibe dos angelitos. Yo los volveré a ver. Mientras tanto, debo seguir viviendo por mi esposa, y por los hijos que aún me quedan.”
Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y admiración. “Nunca había visto tanto amor y tanta fe en un momento tan doloroso”, escribió una usuaria en TikTok. Otros reflexionaron sobre la capacidad del ser humano de transformar el dolor en esperanza.
Reacciones y apoyo
Organizaciones religiosas y comunitarias se han acercado a la familia para brindar apoyo psicológico y espiritual. El Ministerio Público ha prometido celeridad en la investigación para determinar las responsabilidades del conductor involucrado, quien podría enfrentar cargos por homicidio involuntario.
La madre de los niños, aún en estado de shock, fue hospitalizada tras sufrir una crisis nerviosa, pero se encuentra estable.
Una historia que conmovió a un país entero
El gesto de Juan Ramón ha sido descrito como “sobrecogedor” y “digno de admiración”. En un país donde la violencia y la tragedia muchas veces generan reacciones de furia y venganza, este padre ha dado una lección de amor, templanza y fe.
En sus palabras finales, mientras se cerraban los ataúdes, Juan Ramón dijo:
“Mis hijos no murieron. Solo se adelantaron. Y yo viviré con honor para merecer volver a abrazarlos algún día.”