Madre es asesinada a puñaladas por su hijo: el sujeto dijo que siguió órdenes de la Santa Muerte
En un escalofriante caso que ha conmocionado a la comunidad, un joven fue arrestado tras confesar haber asesinado brutalmente a su madre con múltiples puñaladas. Lo más perturbador del caso es la justificación que ofreció: dijo haber actuado por órdenes de la Santa Muerte.
El trágico suceso tuvo lugar en una modesta vivienda ubicada en las afueras de una ciudad del centro de México. La víctima, identificada como María del Carmen N., de 52 años, fue hallada sin vida en su propia casa, con múltiples heridas de arma blanca en el pecho y el rostro. Su cuerpo fue descubierto por un vecino, quien escuchó gritos de auxilio y acudió a la escena solo para encontrar una imagen dantesca.
El presunto responsable es su hijo, Juan Carlos N., de 25 años, quien fue detenido a pocas cuadras del lugar, aún con rastros de sangre en sus ropas. Al ser interrogado por la policía, el joven declaró con una calma inquietante que no sentía remordimiento alguno, y que había cometido el crimen como parte de un “ritual de obediencia” a la Santa Muerte.
“Ella me lo pidió. Me dijo que debía entregarle una vida para poder obtener poder y protección eterna. Yo la elegí a ella porque era lo más cercano, y porque su sufrimiento era necesario”, fueron algunas de las declaraciones que estremecieron a los agentes.
Según vecinos y conocidos, Juan Carlos había mostrado en los últimos meses un comportamiento errático y cada vez más aislado. Algunos señalaron que se había obsesionado con temas esotéricos, y que solía realizar pequeños altares con velas, cráneos decorativos y figuras de la Santa Muerte en su habitación.
La policía investiga ahora si el joven actuó bajo algún tipo de delirio inducido por drogas o si padece de algún trastorno mental grave. También se ha abierto una línea de investigación para determinar si estaba vinculado a algún grupo que practique rituales con elementos de violencia y sacrificio.
Este caso ha reabierto el debate en torno al culto a la Santa Muerte, una figura venerada por millones de personas en México, especialmente entre comunidades marginadas, aunque su imagen ha sido vinculada en numerosas ocasiones con actos criminales, ritos oscuros y narcocultura.
Autoridades locales han hecho un llamado a la sociedad para no estigmatizar las creencias populares, pero también para estar atentos a los signos de desequilibrio mental o fanatismo extremo. “La libertad religiosa no debe ser excusa para actos de barbarie”, afirmó un portavoz del Ministerio Público.
Mientras tanto, la familia de María del Carmen exige justicia, y el caso ha sacudido a una sociedad que, una vez más, se enfrenta a una historia trágica en la que el horror se esconde en el lugar más inesperado: el propio hogar.