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¡ALERTA MÁXIMA EN EL RANCHO! APARECE EL “CERDO HULK” MEXICANO: UNA BESTIA DE MÚSCULO QUE DESAFÍA A LA NATURALEZA Y ATERRA A LOS POBLADORES

Por: El “Chismoso” de la Cuadra / Crónica Roja Rural

MÉXICO PROFUNDO.— ¡Agárrense de donde puedan, mi raza, porque lo que les voy a contar hoy supera cualquier película de ciencia ficción! Olvídense de los ovnis de Maussan o de las historias del Chupacabras que asustaban a nuestras abuelas. La realidad en nuestro México mágico acaba de dar un golpe sobre la mesa con una imagen que ha dejado con el ojo cuadrado y la boca abierta a medio país. Se trata del hallazgo de una criatura que desafía toda lógica: un cerdo de dimensiones bíblicas y una musculatura tan extrema que parece que se desayunó a Arnold Schwarzenegger con todo y esteroides.

La fotografía, que ya corre como reguero de pólvora en los grupos de WhatsApp y se ha viralizado en Facebook y Twitter (ahora X), es simplemente impactante, grotesca para algunos, fascinante para otros. Captada en lo que parece ser un corralón o una zona de faena en una ranchería perdida —se rumora que en algún punto recóndito de Los Altos de Jalisco o quizás en la zona ganadera de Sonora, la ubicación exacta se guarda bajo siete llaves por miedo al “qué dirán” y a los ladrones de ganado—, la imagen nos muestra la retaguardia de un suido que no es de este mundo.

No estamos hablando del típico puerquito rosado y gordito de las caricaturas. ¡No, señor! Estamos ante una montaña de carne, un monumento viviente a la proteína bruta. El animal, que aparenta estar rasurado o pertenecer a una raza genéticamente modificada sin pelo, exhibe unos cuartos traseros que parecen tallados en piedra volcánica. Los jamones son tan masivos, tan definidos y con una vascularidad tan potente, que uno pensaría que este cerdo pasa 12 horas diarias en el gimnasio levantando pesas. Es una “bestia parda” cuyo lomo se parte en dos por la hipertrofia muscular, una visión que oscila entre lo impresionante y lo perturbador.

En la imagen, que parece sacada de una pesadilla de un vegano, se aprecia a un hombre, un trabajador del rancho vestido con una humilde playera color salmón, inclinado sobre la parte delantera del animal. Su figura humana, de tamaño promedio, sirve de escala y queda empequeñecida ante la masa corporal del coloso porcino. ¿Qué le está haciendo? ¿Revisándole la trompa? ¿Susurrándole una oración antes de su destino final? ¿O simplemente tratando de entender qué demonios tiene enfrente? Nadie lo sabe con certeza, pero la tensión en la escena se puede cortar con cuchillo taquero.

¿GENÉTICA, ESTEROIDES O BRUJERÍA? EL MITOTE ESTÁ ARMADO

Como era de esperarse en nuestro querido país, donde el chisme es deporte nacional, el hallazgo del “Super Puerco” o el “Cerdo Hulk”, como ya lo han bautizado los internautas más creativos, ha desatado una tormenta de teorías de conspiración más sabrosas que un pozole de cabeza bien cargado.

El dueño del animal, un ganadero conocido en la región solo como Don Toño “El Alquimista”, famoso por sus métodos poco ortodoxos y por no rendirle cuentas a nadie, se ha negado rotundamente a dar entrevistas a la prensa local. Sin embargo, las malas lenguas en la cantina del pueblo aseguran que Don Toño lleva años “experimentando” en las sombras, buscando crear el animal perfecto que le dé el máximo rendimiento de carne. Se murmura sobre cruzas raras con razas europeas como el Pietrain (conocidos por su musculatura), pero llevadas al extremo, y, por supuesto, no falta quien asegura que el “milagrito” se debe a “vitaminas” traídas del otro lado —léase: cócteles de esteroides y hormonas de crecimiento gringas— que hacen que los animales crezcan más rápido que la inflación.

Por otro lado, los más persignados del pueblo ya están organizando novenarios, asegurando que esto no es cosa de Dios. “Eso es una aberración, mijo, es el diablo metiendo mano en la creación por la avaricia del hombre”, comentaba Doña Chona, la matriarca del barrio, santiguándose al ver la foto en el celular de su nieto. El miedo a que la carne de este animal esté “maldita” o envenenada ya empieza a circular entre las señoras que van al mercado.

EL ÁNGULO TAQUERO: ¿UNA MINA DE ORO CON PATAS?

Pero seamos honestos, banda. Más allá del susto inicial y el debate ético, la pregunta que ronda la cabeza de todo buen mexicano carnívoro al ver semejante montaña de músculo es una sola y muy pragmática: ¿Cuántos kilos de maciza y cuerito salen de ahí?

La noticia ha causado un revuelo particular entre el gremio de los taqueros y carniceros. “Nombre, jefe, con ese bicho le doy de comer a medio estadio Azteca en día de clásico. Imagínese el rendimiento de esos jamones, es pura carne magra, casi no tiene grasa. Es una mina de oro con patas y orejas”, declaró “El Güero”, famoso taquero de la zona, a quien ya le brillaban los ojos nomás de pensar en las ganancias. Se dice que ya hay ofertas sobre la mesa de Don Toño que superan por mucho el valor de una camioneta del año por hacerse con el “monstruo” antes de que las autoridades de sanidad metan sus narices.

Mientras el debate sigue al rojo vivo en redes sociales, entre activistas que piden liberar al animal por considerar su existencia una crueldad, científicos que quieren estudiarlo como una rareza genética de “doble musculatura”, y gente con hambre que ya se lo imagina en carnitas, el destino del “Cerdo Hulk” es incierto. ¿Terminará sus días en un laboratorio siendo analizado por tipos con batas blancas? ¿O su final será más tradicional, en un cazo de cobre gigante, convertido en el festín del siglo para un pueblo hambriento de noticias sensacionalistas y de buenos tacos?

Por lo pronto, la imagen de este titán porcino ya se ha quedado grabada en la retina de la nación, recordándonos que en el México rural, la realidad siempre está dispuesta a superar a la ficción de la manera más cruda y espectacular posible. ¡Seguiremos informando sobre el destino de este coloso de corral!