Después de varios días de búsqueda, él padre se encuentra con el terrible…Ver más
¡MÉXICO SE AHOGA EN LLANTO Y SANGRE! CRÓNICA ROJA DE UNA SEMANA APOCALÍPTICA DONDE EL DIABLO SE SOLTÓ EL CHONGO Y LA “TRISTEZA NACIONAL” NOS PONE DE RODILLAS
SUBTÍTULO DE IMPACTO: ¡PAREN LAS PRENSAS Y AGÁRRENSE QUE ESTO ESTÁ CAÑÓN! Mientras el internet te quiere distraer con los virus de Shakira, cerdos mutantes que parecen salir de Chernóbil o las vanidades de las “buchonas”, la realidad nos da una cachetada brutal que nos deja sin aire. El país se nos desmorona entre las manos y la imagen de unos padres destrozados es el nuevo escudo nacional. Pásale, pásele y si tienes estómago de acero, entérate de la cruda verdad que los medios fifís no te quieren contar completa.
POR: “EL TUNDEMÁQUINAS” RAMÍREZ / CRÓNICA ROJA DESDE EL EPICENTRO DEL DOLOR / PARA LA RAZA QUE NO SE RAJA, AUNQUE NOS ESTÉ LLEVANDO LA TIZNADA.
CIUDAD DE MÉXICO, LUNES NEGRO DE RESACA MORAL Y ESPANTO.— ¡Ay, nanita, mis valedores! Si usted, amable lector de nervios templados, pensaba arrancar la semana tranquilo con su guajolota y su cafecito, mejor siéntese y tómese un bolillo duro pa’l susto, porque el resumen de las últimas horas en este México mágico y trágico parece escrito por el mismísimo chamuco en una noche de borrachera con la parca.
Amanecemos con el alma en un hilo, el corazón apachurrado y el Jesús en la boca. Basta con mirar el collage del horror que circula en redes (sí, esa imagen que usted tiene enfrente y que resume nuestro calvario) para entender que estamos viviendo tiempos extras. Pero entre todo este circo de tragedias, hay una historia que sobresale, una que nos ha roto el corazón a millones y que se esconde tras ese titular que nadie quería terminar de leer: “Después de varios días de búsqueda, el padre se encuentra con el terrible… Ver más”.
¡Sí, raza! Ese maldito “Ver más” escondía el final que ninguna madre, ningún padre, debería vivir jamás.
LA ZONA CERO DEL DOLOR: EL HALLAZGO QUE ENLUTÓ A UNA FAMILIA Y A TODO UN PAÍS
La historia que hoy nos tiene con el nudo en la garganta es la de Don Genaro y Doña Rosa, esa pareja de abuelitos que ven en la esquina de la imagen, con los rostros surcados por arrugas y ahora por ríos de lágrimas, bajo un titular que cala hasta los huesos: “TRISTEZA NACIONAL”.
Ellos no son actores, son el rostro vivo del sufrimiento mexicano. Llevaban días, ¡días!, buscando a su hijo. Un muchacho trabajador, de esos que no se meten en broncas, que había salido a buscar la chuleta en otro estado. De repente, el silencio. Las llamadas a buzón. La angustia que te come por dentro.
Don Genaro, con la poca fuerza que le quedaba, movió cielo, mar y tierra. Pegó carteles como ese que vemos de “SE BUSCA” de otro joven, Emiliano Ignacio, que también nos duele. Visitó hospitales, delegaciones y hasta al Semefo, rogándole a la Virgencita no encontrarlo ahí.
Pero el destino es canijo, mis valedores. La búsqueda terminó de la peor manera. ¿Se acuerdan de ese “Grave accidente” del autobús azul hecho acordeón en la carretera que también sale en las noticias? Pues ahí, entre los fierros retorcidos por la imprudencia de algún cafre del volante, ahí estaba el hijo de Don Genaro.
El padre se encontró con “el terrible” desenlace en una plancha fría de la morgue. No hubo milagro. Hubo negligencia, hubo tragedia y ahora hay una familia destruida que se suma a la estadística de esta carnicería que llamamos país. ¡Qué poca madre!
EL CIRCO DE LOS HORRORES: MIENTRAS UNOS LLORAN, OTROS POSAN
Y aquí es donde a uno le hierve la sangre de pura indignación, parientes. Porque mientras Don Genaro y Doña Rosa no tienen ni para el funeral, el circo mediático y las redes sociales nos escupen en la cara con contrastes que duelen.
¡Miren nomás el descaro! En la misma pantalla donde vemos el dolor de los padres, aparece la imagen de la frivolidad total: una “buchona” o influencer de petatiux posando en el espejo del baño, más preocupada por presumir el cuerpazo hecho a base de bisturí y los lujos que quién sabe de dónde salieron, que por la realidad del país.
Y para rematar la humillación, justo al lado, la imagen de un verdadero héroe trágico: un niño pequeño, apenas un renacuajo, cargando un huacal de verduras más grande y pesado que él mismo para poder llevar unos pesos a su casa. “Niño que renunció a los qui…”, dice el texto cortado, recordándonos a los pequeños con cáncer que luchan sin medicinas mientras otros derrochan. ¡Este es el México real, el de la desigualdad que te parte el alma!
LA FERIA DE LO INSÓLITO: ENTRE BRUJERÍA MÉDICA Y SEÑALES DEL APOCALIPSIS
Pero el horror no para ahí. El Diablo anduvo horas extras y parece que hasta la naturaleza y la ciencia se volvieron locas. ¿Ya vieron las otras “joyitas” informativas del collage?
Por un lado, nos quieren espantar (o distraer) con las predicciones de Mhoni Vidente advirtiendo una catástrofe. ¡Como si nos faltaran más! Por otro, salen notas morbosas sobre “las consecuencias graves de dormir con un…” ¡Válgame Dios! Y qué me dicen de esa radiografía del terror donde se ve que alguien se tragó una cadena entera. ¡La locura humana no tiene límites!
Y como si fuera una señal del fin de los tiempos, aparece en un rancho olvidado un “cerdo fisicoculturista”, un pobre animal deforme, lleno de músculos grotescos, que las tías religiosas ya dicen que es obra del chamuco. ¡El mundo está de cabeza, raza!
VIOLENCIA SIN FRENO Y DESESPERACIÓN
No podemos olvidar el pan nuestro de cada día: la violencia. Ahí están las fotos de los elementos de la Guardia Nacional haciendo detenciones, o el caso de la pareja encontrada muerta en plena calle, otro misterio sin resolver en la capital del crimen. Y la imagen de la espaldita de un bebé con marcas… ¡Malditos sean los que tocan a un inocente!
La desesperación es tal que la gente ya cree en cualquier cosa, como esa nota que dice que “el clavo de olor te puede curar del cáncer”. Cuando el sistema de salud te abandona, te agarras de un clavo ardiendo, literalmente.
CONCLUSIÓN: UN GRITO DESESPERADO EN MEDIO DE LA NADA
Esta semana cierra con un sabor amargo, metálico, a plomo, sangre y lágrimas. La historia de Don Genaro encontrando a su hijo es solo una entre miles.
México está herido de muerte, valedores. Esa “TRISTEZA NACIONAL” de la foto no es un meme, es el estado civil de un pueblo golpeado. Ya basta de cortinas de humo con Shakira, ya basta de normalizar el horror.
Solo nos queda persignarnos, abrazar a los nuestros hoy que los tenemos, y rogar porque la próxima vez que salgamos a la calle a buscar la chuleta, la huesuda no nos tenga en su lista de pendientes. ¡Cuídense mucho, que la cosa está que arde y el diablo anda suelto sin mecate! Seguiremos informando desde la trinchera, si es que el susto y la rabia nos lo permiten.