México revive el miedo. Silenciosa, por peligrosa enfermedad regre…ver más

¡PÁRENLE A SUS ROTATIVAS Y AGÁRRENSE DEL ASIENTO, RAZA! PORQUE LO QUE ESTAMOS A PUNTO DE CONTARLES HARÁ QUE EL COVID PAREZCA UN SIMPLE CATARRO. MÉXICO ESTÁ OTRA VEZ EN LA MIRA DEL CHAMUCO Y ESTA VEZ, LA AMENAZA NO HACE RUIDO HASTA QUE YA TE TIENE CON UN PIE EN EL PANTEÓN.
TÍTULO PRINCIPAL: ¡TERROR NACIONAL! MÉXICO REVIVE LA PESADILLA: LA ENFERMEDAD “FANTASMA” QUE CREÍAMOS ENTERRADA REGRESA MÁS PERRA QUE NUNCA Y YA ESTÁ COBRANDO VÍCTIMAS EN SILENCIO. ¿ESTÁS LISTO PARA LA NUEVA PANDEMIA QUE NADIE QUIERE ADMITIR?
SUBTÍTULO DE IMPACTO: El titular que viste a medias en tu celular no era una broma de mal gusto. “México revive el miedo. Silenciosa, por peligrosa enfermedad regre…”. Ese “ver más” escondía la verdad que las autoridades no quieren que sepas para no desatar el caos. Hoy te destapamos la cloaca: no hay vacunas, los doctores están paniqueados y se contagia hasta con la mirada. ¡Pásale, pásele y entérate antes de que sea demasiado tarde!
POR: EL TUNDEMÁQUINAS RAMÍREZ / CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
CIUDAD DE MÉXICO (Y PRÓXIMAMENTE EN TU COLONIA).– ¡Ay, nanita! Si usted, mi estimado lector de nervios de acero y estómago de trailero, pensaba que ya la habíamos librado, que después de los años de encierro y cubrebocas ya podíamos salir a echar la garnacha a gusto sin preocupaciones, déjeme decirle que la realidad nos acaba de dar una cachetada guajolotera de aquellas que te reinician el Windows.
El miedo ha vuelto a las calles de nuestro México lindo y herido. Pero esta vez no es un virus que te pone a toser como perro de cadena. No, señores. Lo que se nos viene encima es mucho peor porque es SILENCIOSO, TRAICIONERO Y LETAL. Es el regreso de un mal antiguo, una peste que nuestros abuelos mencionaban en susurros y que creíamos que la ciencia moderna había mandado al baúl de los recuerdos. ¡Pues nel pastel! Regresó, y viene con sed de venganza.
EL CASO CERO: CUANDO EL INFIERNO EMPEZÓ EN IZTAPALAPA
Todo comenzó hace dos semanas en una vecindad de esas donde el sol apenas entra, allá por los rumbos más bravos de la capital. Doña Chonita, una señora de esas luchonas que venden tamales desde la madrugada, notó que su nieto, el “Brayan”, de apenas 12 años, andaba raro.
“No tenía fiebre, joven”, nos contó Doña Chonita con el ojo cuadrado y la voz temblorosa afuera del Hospital General. “El chamaco nomás se me fue apagando. Dejó de comer, se puso pálido como la cera y lo peor… sus ojos. Se le pusieron vidriosos, como si estuviera viendo al mismísimo patas de cabra, pero no decía nada. ¡No se quejaba de nada!”.
La jefecita lo llevó al doctor de la farmacia de la esquina. Le dijeron que era “estrés”. ¡Estrés mis polainas! A los tres días, el Brayan ya no se podía levantar de la cama. Sus articulaciones se le empezaron a poner moradas, como si le hubieran dado una paliza, pero sin golpes. Y lo más aterrador: el silencio. El niño se consumía por dentro sin un solo quejido, mientras sus órganos empezaban a fallar uno por uno como fichas de dominó.
Cuando finalmente llegaron a urgencias, los doctores se miraron entre ellos con esa cara de “ya valió madres” que ponen cuando no saben qué decir. Lo aislaron. Le pusieron trajes de astronauta para entrar a verlo. Y ahí empezó el verdadero mitote.
¿QUÉ ES ESTA COCHINADA? LOS RUMORES QUE MATAN
La noticia corrió como reguero de pólvora en el barrio. “¡Es una nueva cepa!”, decían unos. “¡Es el virus zombie!”, gritaban los más alucines. Pero la verdad es más cruda. Fuentes internas de varios hospitales chilangos, que prefieren guardar el anonimato porque si no los corren a patadas, nos soltaron la sopa: se trata del resurgimiento de una bacteria súper resistente, una variante de la temida Tuberculosis Multidrogorresistente (MDR-TB), pero mezclada con algo más… algo que los científicos todavía no logran identificar y que la hace actuar de forma “fantasma”.
Le llaman “La Peste Silenciosa” en los pasillos de los nosocomios. No te da la tos escandalosa de la tuberculosis normal al principio. Se te mete en los huesos, en el cerebro, en la sangre. Te va secando por dentro mientras tú sigues tu vida normal, pensando que solo andas cansado por la chinga del trabajo. Y para cuando te das cuenta, cuando te salen las primeras manchas moradas en la piel… ¡ya es demasiado tarde, carnal!
¿POR QUÉ REGRESÓ AHORA? LA TORMENTA PERFECTA
Aquí es donde la puerca tuerce el rabo, mi gente. No es casualidad. Los expertos (esos a los que el gobierno nunca pela) dicen que se juntaron el hambre con las ganas de comer.
Primero, el sistema de salud que ya estaba para el arrastre después de la pandemia. No hay medicinas, no hay equipo, los doctores están que se los lleva la tiznada de cansancio. Segundo, la pobreza y el hacinamiento en nuestras colonias populares, el caldo de cultivo perfecto para que este bicho haga su agosto. Y tercero, y más gacho: la automedicación. Tantos años de tragarnos antibióticos como si fueran dulces para cualquier gripita hicieron que esta bacteria se pusiera más fuerte que el Canelo Álvarez.
El bicho aprendió. Mutó en la oscuridad. Y ahora que bajamos la guardia, salió de su escondite para cobrarnos la factura.
EL GOBIERNO Y SU “AQUÍ NO PASA NADA”
Y como siempre, ¿qué dicen las autoridades? ¡Pues que no pasa nada! Nos quieren dar atole con el dedo. En las conferencias mañaneras todo es risa y diversión, mientras en los hospitales ya están habilitando áreas restringidas que huelen a muerte y cloro.
“Son casos aislados”, dicen los muy cínicos. ¡Aislados mis calzones! Ya hay reportes en Ecatepec, en Neza, y hasta en zonas fifís de Monterrey y Guadalajara. La “Peste Silenciosa” no discrimina código postal, le vale madre si traes iPhone o si andas en microbús.
Están intentando tapar el sol con un dedo para no espantar la inversión y el turismo, pero la neta es que el monstruo ya está en la sala de nuestra casa.
¡AGUAS! LOS SÍNTOMAS PARA QUE NO TE AGARREN DE BAJADA
Raza, pónganse truchas. Esto es lo que tienen que vigilar, porque esta madre no avisa:
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Cansancio extremo inexplicable: Si te sientes como si te hubiera atropellado un microbús y dormiste tus 8 horas, ¡aguas!
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Pérdida de peso rápida: Si la ropa te empieza a nadar y no estás a dieta, no es suerte, puede ser la huesuda tocando la puerta.
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Sudores fríos nocturnos: De esos que te hacen despertar empapado, aunque haga frío.
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Manchas raras: Moretones que aparecen de la nada o puntitos rojos en la piel que no desaparecen si los aprietas.
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Y el más importante: EL SILENCIO. Si te sientes de la fregada pero no te duele nada en específico, corre al doctor. No te esperes al remedio casero de la tía.
¿QUÉ NOS ESPERA? EL FIN SE ACERCA (OTRA VEZ)
No les voy a mentir, la cosa se va a poner color de hormiga. Si esto se sale de control, no va a haber hospital que aguante. Los tratamientos para esta cochinada son largos, carísimos y te dejan hecho trapo. Y eso si tienes la suerte de que te diagnostiquen a tiempo.
Así que ya se la saben. El miedo que revivió México es real. Ese titular cortado en tu celular era una advertencia del destino. No bajen la guardia, lávense las manos como si tuvieran TOC, no anden de besucones con cualquiera y si ven a alguien pálido y calladito en el metro… ¡mejor cámbiense de vagón!
Seguiremos informando… si es que llegamos a mañana. ¡Que Dios nos agarre confesados, porque el diablo anda suelto y esta vez, no hace ruido!