“Señor… ¿busca alguien que trabaje en su casa? Yo puedo hacerlo todo… mi hermanita no ha comido en dos días.”
La voz de la joven se quebraba, aunque en sus ojos ardía una fuerza desesperada. En su espalda, una bebé dormía inquieta, moviendo la boca como si persiguiera un sueño hecho de pan y leche. Charles Whitmore, uno de los hombres más ricos del país, ya estaba a punto de entrar en su mansión cuando … Read more